El expansor de paladar se utiliza, como su nombre indica, para expandir la arcada superior con el fin de permitir una alineación ideal de los dientes superiores e inferiores. Se suele plantear en la edad pediátrica, aproximadamente de los 5 a los 12 años, o cuando el paladar y la boca están todavía en una fase evolutiva y por tanto el rendimiento del expansor será mejor. Así que tratemos de entender cuándo se propone el expansor y por qué, en beneficio del padre que desea entender algo más sobre el tema.
Expansor de paladar, ¿cuándo se ofrece?
Por supuesto, el expansor de paladar no se ofrece a todos los niños. Pero hay circunstancias en las que puede ser de gran ayuda, para remediar problemas relativos a la conformación del paladar y de la boca, pero también, y más generalmente, de tipo orofaríngeo. Entonces, averigüemos juntos cuándo se ofrece el expansor.
Apiñamiento
En los años en los que el niño pasa de la dentición temporal a la definitiva, si el odontólogo encuentra un posible problema de apiñamiento, puede proponer el expansor de paladar. De esta forma creará el espacio necesario para que los dientes definitivos salgan correctamente.
Falta uno o más dientes
Al igual que se ha dicho anteriormente, el expansor de paladar puede ser útil si hay uno o más dientes a punto de salir, pero que no encuentran el espacio necesario para hacerlo. Ensanchar el paladar ayudará al proceso natural de emersión de los dientes.
Mordida inversa
Si la mandíbula inferior es más grande que la superior, puede ocurrir la llamada mordida inversa. En ese momento no solo surge un problema de maloclusión, sino también posibles futuros dolores de cuello y espalda. Por lo tanto, es esencial corregir la mordida inversa lo antes posible.
Mandíbula superior demasiado estrecha
Por lo general, un maxilar superior demasiado estrecho provoca problemas respiratorios, de deglución e incluso fonatorios. En estos casos se propondrá el expansor para abrir el paladar, favorecer la corrección de la oclusión pero también todos los problemas relacionados con la respiración, la deglución y la fonación. También puede ser útil la ayuda de un logopeda , que reeducará al niño en el uso correcto de la boca, la lengua y el paladar.
¿Es doloroso usar un expansor de paladar?
El expansor de paladar es, de hecho, una pequeña estructura de metal con un tornillo en el centro. Este tornillo es girado gradualmente por el dentista para aumentar la presión hacia el exterior y distanciar las dos mitades maxilares entre sí. El niño no suele sentir ningún dolor pero sí un poco de presión, especialmente durante las rotaciones progresivas del tornillo. Cuando el paladar ha alcanzado el ancho deseado, se continúa con el expansor durante unos meses para estimular la formación de una nueva estructura ósea dentro de la sutura palatina. Solo así se estabilizará el resultado obtenido.
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